Estaba en Via IV Novembre, casi frente al Templo Malatestiano. El nombre de este taller, que Fellini montó junto con el pintor de Rímini Demos Bonini, coincide con las iniciales de sus apellidos. Era el lugar donde Fellini realizaba y vendía los primeros retratos que hacía a quienes pasaban por ahí y a los famosos del cine para el cine Fulgor.
«Había montado un taller artístico junto con Demos Bonini; en el escaparate se podía leer “Febo”. Hacíamos retratitos y caricaturas a las señoras también a domicilio. Yo firmaba Fellas, quién sabe por qué, y dibujaba. En cambio, Bonini, que era un auténtico pintor, se ocupaba de darles color», cuenta Fellini.