En este caso también la numeración de aquel entonces era diferente de la actual y en frente a Via Gambalunga 48 se ubicaban las actuales Escuelas Ferrari que, durante la posguerra, se construyeron en lugar del cine Politeama que fue destruido por los bombardeos.
Fellini cuenta que poco después de trasladarse allí, (el primero de abril de 1926) vio la compañía de Bella Starace Sainati que ensayaba para un espectáculo de Grand Guignol. El cartel del teatro había perdido algunas letras y se podía leer misteriosamente “Poli..ama riminese”. Es «la casa donde me ha parecido tener una señal de predestinación», asegura Fellini.